Biblioteca
Presentación

Otro elemento vital del Ateneo es su Biblioteca. Ninguna conozco en Madrid que preste tantos y tan señalados servicios a la cultura; ninguna donde sea tan fácil obtener los libros: ninguna en que las horas de lectura se prolonguen desde las ocho de la mañana hasta más allá de la medianoche sin tasar la luz, dando gratuitamente papel y recado de escribir […] La Biblioteca del Ateneo en sus modestas proporciones […] ha servido más a la mentalidad española que la Biblioteca Nacional con un millón de libros.
Emilia Pardo Bazán, “El Ateneo de Madrid”, 1910.

El objetivo con el que nace la Biblioteca del Ateneo de Madrid queda ya recogido en los Estatutos de la institución (1838), en cuyo artículo 5 se afirma que “tendrá también […] una biblioteca y un gabinete de física, otro de máquinas y un laboratorio químico, a fin de reunir cuantos libros, periódicos nacionales y extranjeros, máquinas y aparatos puedan adquirirse por compra, donación o préstamos”. Desde su fundación, acorde con las ideas iluministas que pervivían en la España del siglo xix, el Ateneo tuvo siempre el propósito de contribuir a la instrucción de la sociedad. Consecuentemente, esta Biblioteca refleja las ambiciones enciclopédicas -científicas, literarias y artísticas- que adornan el nombre de la institución desde 1836.
Es precisamente en ese momento cuando comienza a fraguarse la colección bibliográfica mediante las donaciones de socios producidas entre los años 1836-1837; libros con su rúbrica o pertenecientes a sus colecciones particulares. La primera organización fue realizada por Ramón de Mesonero Romanos -Socio Bibliotecario entre 1836 y 1841-, a quien también se debe la ordenación de la Biblioteca Municipal de Madrid. Su nombre forma parte de una larga lista de personalidades que se han ocupado, de un modo u otro, de la preservación y el aumento de las colecciones conservadas, que hoy poseen un incalculable valor como patrimonio y memoria de la cultura española.
La actividad intelectual continua y la pervivencia de las adquisiciones, donaciones y legados, en todas las épocas que recorren su historia, explica que esta Biblioteca haya sido considerada como una de las más valiosas de España, debido fundamentalmente a sus colecciones de folletos, monografías y publicaciones periódicas del siglo xix y primer tercio del xx.
Acceso

Para hacer uso continuo de la Biblioteca y de las salas de lectura, es preciso ser Socio del Ateneo de Madrid (hazte aquí).
También es posible acceder mediante la adquisición de un pase, que se solicita en la entrada de la Biblioteca (3ª planta), en horario de 09:00 a 00:45h., de lunes a sábado, y domingos de 09:00 a 21:45h. Los festivos, tanto el Ateneo de Madrid como su Biblioteca cierran sus puertas.
El procedimiento de acceso exige identificarse mediante un documento válido (Documento Nacional de Identidad, Pasaporte, Tarjeta de Identidad de Extranjero o Número de Identificación de Extranjero), cumplimentar un formulario y efectuar el pago correspondiente. Solo se admiten pagos con tarjeta.
Tarifas

- Pases semanales (7 días consecutivos): 14€ (2€/día).
- Pases de 1 día (de lunes a viernes): 4,00€.
- Pase de fin de semana: 6€.
- Para cualquier duda, póngase en contacto con: biblioteca@ateneodemadrid.es
Horario y Servicios

Salas de Lectura (uso exclusivo para Socios del Ateneo y visitantes con pase): lunes a sábado, de 09:00 a 00:45h.; domingos, de 09:00 a 21:45 h.; festivos, cerrado.
La Biblioteca del Ateneo de Madrid cuenta con los siguientes servicios:
- Información y referencia: orientación, presencial y remota, en el uso de fondos y servicios.
- Consulta de materiales: originales y copias, según necesidades de conservación; fondo antiguo y reservado; materiales gráficos.
- Préstamo interbibliotecario: tramitación de solicitudes a otras bibliotecas dentro de la Comunidad de Madrid, de originales o copias.
- Reservas: servicio exclusivo para socios.
- Reproducción de documentos, con las restricciones legales vigentes.*
- Conexión wifi.
- Extensión bibliotecaria: exposiciones periódicas de fondos propios, visitas para socios y personas externas (próximamente)ⁱ.
*Para poder utilizar el servicio de reproducción de fondos se puede dirigir al despacho de biblioteca en su horario habitual o solicitarlo por correo electrónico en la siguiente dirección: biblioteca@ateneodemadrid.com
ⁱConsultar por correo electrónico en la siguiente dirección: biblioteca@ateneodemadrid.com
¿Cómo llegar?

Ubicación: calle del Prado, 21. 28014, Madrid.
Metro: líneas 1 (Antón Martín) y 2 (Sevilla).
Autobuses: líneas 2 y 40 (Banco de España); líneas 3, 35, 50, 51, 52 y 53 (Puerta del Sol).
Salas de lectura

Parece que me rondan las musas. Me voy al Ateneo porque en casa me distraigo […]
Estoy sentada en el pupitre 22, que es el que solía ocupar en mis tiempos de estudiante, y me he quedado mirando un rato la claraboya de cristales un poco sucios que forman el techo de esta sala, con esa sonrisa algo embobada que se le pone a uno cuando intenta evocar en bloque tramos de tiempo que no se sabe cuándo se iniciaron ni cuándo dejaron de tener vigencia. […] Todavía me sigo refugiando de tarde en tarde en este viejo local que tanto quiero, aunque ya no conozco a nadie de la gente que viene aquí. He comido de bocadillo en el bar y me siento libre y feliz reanudando mis deberes. Empiezo a tomármelos en serio […]
Se siente uno contra corriente en plena era de las computadoras y de las máquinas de pantalla, casi como un artesano fin de raza. Y me parece notar, filtrándose por la claraboya de cristales, además de la luz de primeros de mayo, el alma de los ateneístas contumaces del siglo xix, algunos de cuyos rostros me miran desde la galería de retratos cuando subo la escalera. Ellos también se sentaron en esta biblioteca a vivir la espera, mientras tomaban notas en sus cuadernos.
Carmen Martín Gaite, Nubosidad variable, 1992
Existen cuatro Salas de lectura a disposición de los usuarios, con un total de 300 pupitres. La Pecera y Pardo Bazán son las más emblemáticas, por ello han sido y siguen siendo escenario de charlas, exposiciones y constituyen parte esencial de la imagen pública de la Docta Casa gracias a su presencia en numerosas filmaciones como Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar, 2019) o La virgen roja (Paula Ortiz, 2024). Las salas Valle-Inclán y El Palomar están dedicadas exclusivamente al estudio y la lectura.
La mayoría de los puestos cuentan con iluminación artificial y alimentación eléctrica. Solo se permite el uso de dispositivos electrónicos autorizados por el personal de sala. Por motivos de conservación patrimonial, en las dependencias de la Biblioteca está prohibido el consumo de comida y bebida, excepto agua.
Toda publicación solicitada debe ser consultada en las Salas de lectura, por lo que está terminantemente prohibido sacar los volúmenes fuera de las mismas. Para la consulta del fondo general (libros, revistas, prensa, folletos), los usuarios deben entregar, en el mostrador de atención al usuario, el carné de socio o, en su lugar, el pase temporal.
Los documentos cuya signatura comienza por “R” -pertenecientes al fondo reservado o de libros raros- han de ser solicitados en el Despacho de Biblioteca con un día de antelación al de su consulta, en horario de 09:00 a 17:00h., y solo se servirán de lunes a viernes. Podrán solicitarse también a través del siguiente correo electrónico: biblioteca@ateneodemadrid.es
Descripción del Catálogo

Leía por la tarde en el Ateneo las revistas extranjeras para estar “al día” en los adelantos del pensamiento universal, y reventar a ciertos camaradas ignorantes que, por haber publicado algunos versos en los periódicos, pretendían deslumbrar al pobre “inédito”.
Vicente Blasco Ibáñez, La horda, 1905
Aunque figura en el Mapa de bibliotecas especializadas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria, el fondo general de la Biblioteca del Ateneo abarca una gran variedad de materias del conocimiento humano; siempre en consonancia con el carácter científico, literario y artístico que define a la propia institución desde su fundación. Por ello, se cuentan entre sus principales usuarios investigadores y estudiantes de las más variadas disciplinas.
Está compuesto por unos 150.000 títulos de monografías que corresponden a más de 350.000 volúmenes, entre los que destaca una colección de 27.000 folletos (publicaciones de menos de 50 páginas). La hemeroteca contiene 2.800 títulos de colecciones de periódicos y revistas de carácter científico y divulgativo, que abarcan alrededor de 100.000 volúmenes; entre sus títulos, hay 348 publicaciones vivas y 95 periódicos. Sus colecciones se completan con una panoplia de materiales especiales: manuscritos, grabados, mapas, fotografías y microfilmes, grabaciones sonoras, audiovisuales y recursos electrónicos.
Junto a los donativos iniciales realizados por los socios en el periodo 1836-1837, fueron ingresando en la Biblioteca otros muchos títulos a raíz de la concesión al Ateneo del privilegio de recibir libros de la Imprenta Nacional, así como ejemplares multiplicados procedentes de la Biblioteca Nacional de España, de San Isidro, de la Biblioteca de las Cortes -que fue traspasada íntegramente tras su cierre- y de conventos suprimidos por la desamortización. Una política de adquisiciones no siempre constante y, en especial, la generosidad de los socios, han permitido mantener hasta el día de hoy el brillo de las colecciones de esta importante Biblioteca patrimonial.
Algunos fondos destacados

Fondos: S. XVI-XVIII
Se trata, casi en su totalidad, de monografías, que incluyen obras relevantes de la literatura, como La muy lamentable conquista y cruenta batalla de Rhodas, de Jacobus Fontanus (1526); Historiarum adversus paganos libri septem de Paulo Orosio (1542); Sólo Madrid es corte y el cortesano en Madrid (1658) de Alonso Núñez de Castro, cronista oficial de Felipe IV; o la Historia de la conquista de la China por el tártaro (1670), del obispo de Puebla, México, Juan de Palafox y Mendoza.
Del Siglo de las Luces se conserva una edición española de Los cuatro libros de arquitectura, de Andrea Palladio (1797, edición original de 1570). No faltan algunas ediciones y colecciones extranjeras de gran interés, como una edición facticia de las Dichiarazione dei disegni del Reale Palazzo di Caserta, ilustrado mediante grabados calcográficos de Pozzi, basados en los diseños del arquitecto Vanvitelli; o publicaciones francesas como la revista literaria más antigua de Europa, Le Journal des Sçavans (fundada en 1665), la Encyclopédie ou dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, de Diderot y d’Alembert (1751-1777, 34 volúmenes), o las Descriptions des arts et métiers (1761-1778, 45 volúmenes), creadas a iniciativa del ministro Jean-Baptiste Colbert.

Fondos contemporáneos I (1800-1936)
Se trata, para no pocos, del fondo más valioso de la Biblioteca; por ello, ha atraído siempre a los especialistas en la historia, el pensamiento y el arte del siglo XIX y del primer tercio del XX. La riqueza y homogeneidad de este fondo se extiende hasta 1936, obedeciendo a la trayectoria histórica de la institución, que sufre un corte radical a consecuencia de la Guerra Civil y la Dictadura. Entre 1836 y 1936, los ateneístas que participan en el devenir institucional, muchos de ellos personalidades relevantes de la vida pública española, inciden directamente en la formación de la colección bibliográfica no solo gracias al donativo de obras, sino también apoyando la compra de los mejores libros que se editan de cada disciplina -los cuales ilustran los debates que se producen en el seno de la Casa-y la suscripción a las principales revistas científicas, periódicos y revistas de información general.
Vestigio de esta época son, entre otras muchas, las primeras ediciones de La Regenta (1884-1885, 2 volúmenes), de Leopoldo Alas “Clarín”, o de la comedia de Jacinto Benavente Gente conocida (1896), con dedicatoria autógrafa del autor. El fondo de revistas del siglo xix destaca por colecciones completas de obras seriadas como el semanario La Ilustración española y americana (1869-1921), que seguía el modelo de la francesa L’illustration: journal universel -el cual se conserva incompleto en el Ateneo- y cuya importancia se expresa con solo citar algunas de sus firmas: José Zorrilla, Ramón de Campoamor, Juan Valera, Leopoldo Alas, Valle-Inclán, Unamuno, Emilia Pardo Bazán o Emilio Castelar. No falta una representación de primeras ediciones la obra de las mujeres intelectuales que comenzaron a despuntar desde las últimas décadas del siglo xix a los años 1930: Cartas a los delincuentes, de Concepción Arenal (1865) Altar mayor, de Concha Espina (1926), Las escritoras españolas, de Margarita Nelken (1930) o Mi pecado mortal: el voto femenino y yo de Clara Campoamor (1936) son solo una muestra de este tipo de producciones.


Fondos contemporáneos II (1939 hasta hoy)
Al terminar la Guerra Civil, el Ateneo es intervenido por el régimen franquista y su Biblioteca pasa a depender de la Delegación Nacional de Educación de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. Debido a la convulsión que esto supone para la institución, renombrada como Aula de Cultura (1940-1946), la Biblioteca sufre un proceso de depuración temporal, si bien mantiene un cierto criterio profesional gracias al trabajo de algunos miembros del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos que son destinados a sus instalaciones.
Este fondo reviste un gran interés en la medida en que refleja la trayectoria del Ateneo y la actividad intelectual más o menos afín al régimen nacionalcatólico, pero también las producciones culturales de lo que se ha venido en llamar el “exilio interior”: una generación obligada a crear dentro de los estrechos márgenes de lo permitido, a veces incluso en situación de “disidencia vigilada”. Entre los materiales de mayor interés se cuentan las primeras ediciones de las generaciones literarias anteriores a la guerra -que continuaron escribiendo tras esta- y también de posguerra: de Dámaso Alonso a José Hierro, de Camilo José Cela a Carmen Laforet, de Ortega y Gasset a José Prat… todos estos ateneístas ilustres cuentan con una importante representación en los fondos de Biblioteca y Archivo. También merecen el lugar destacado que ocupan los catálogos de exposiciones del Ateneo, editados como colección durante los años 50 y 60, en cuyas páginas despuntaron artistas por entonces noveles y que hoy cuentan con el reconocimiento internacional.
En la actualidad, la Biblioteca del Ateneo elabora su propia política de adquisiciones marcándose como objetivos consolidar sus puntos fuertes, con la compra de obras que completen su colección y obras de estudio y referencia sobre los periodos más importantes de la historia de la institución. Asimismo, los múltiples actos relacionados con la cultura y promovidos por las distintas Secciones de la Docta Casa han permitido consolidar, ampliar y mantener actualizadas algunas áreas del catálogo, especialmente aquellas relacionadas con las humanidades y las ciencias sociales. Por fortuna, sus socios creadores y bibliófilos, así como sus herederos, continúan hasta hoy la vieja tradición de ofrecer donativos y legados, los cuales son evaluados por el equipo de la Biblioteca para su incorporación. Buen ejemplo de ello es el reciente legado del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, quien fuera socio de número desde 1948. Este conjunto de obra agrupa en torno a 2.000 referencias, entre las que destaca fundamentalmente el género poético.