Escuela bolera y guitarra española

Las entradas se pueden adquirir (aquí), o en la taquilla del Ateneo de Madrid el mismo día del concierto desde las 18:30h.
ESCUELA BOLERA Y GUITARRA ESPAÑOLA
En pleno Romanticismo y sobre todo a finales del s. XIX – principios del XX, comenzó a surgir, principalmente en occidente, un Nacionalismo Musical del que formaron parte multitud de compositores de muy distintos países.
Este nacionalismo se extendió en España también a la danza. Tomando como base principal los bailes populares españoles y bebiendo del ballet clásico y las danzas cortesanas europeas, fue creándose de manera progresiva, principalmente en Andalucía, lo que hoy conocemos como Escuela bolera.
Son muy diversos los bailes que conforman esta disciplina: unos más a ras del suelo, otros más elevados, unos con más gracia y donaire, otros más serios; danzas como los panaderos, la cachucha, los boleros, los fandangos, las sevillanas, las seguidillas y un largo etc., fueron alcanzando una sofisticada estilización que dio lugar a un género no sólo de una enorme belleza, sino también de una gran dificultad. Se caracteriza por ser bailada con castañuelas, sus formas redondas de brazos, quiebros y su técnica de ballet con carácter español.
Grandes de la danza española, desde la familia Pericet, Pilar López, Antonio Ruiz Soler, Marienma, Aída Gómez o el Ballet Nacional de España, entre muchos otros, han cuidado todo lo que han podido este tesoro cultural que, por desgracia, va siendo cada vez más minoritario en las programaciones. Es, sin duda, la joya de nuestra danza.
ESCUELA BOLERA Y GUITARRA ESPAÑOLA pretende generar una burbuja de arte donde el público desde su butaca se sienta perteneciente a ella. El resultado es un espectáculo donde disfrutar de manera exquisita de la guitarra y la danza a dos palmos de los artistas. Además, está apoyado por los discursos distendidos y amables que se ofrecen con el objetivo de acercar el repertorio y sus características al público.
La Escuela bolera y la guitarra española van de la mano a lo largo de la historia, por ello la conjunción que resulta no falla. Se complementan como si fueran uno.
